I Hate You, But I Love You (Harry Styles)

Capítulo 10: Wonderwall

Por:Laira.

Después de una tarde de compras,encontré un vestido de lentejuelas negro de una sola manga larga a juego con unos tacones negros.

Las chicas me maquillaron en tonos oscuros y me ondularon el pelo.

Cuando ya estuve lista bajé al hall,ahí estaba él con su blazer gris,camisa blanca,vaqueros y Converse blancas. Guapísimo como siempre.

-Wow,estás....-me dijo.

-Te lo guardas para luego-le dije susurrándole al oído haciéndole estremecer.

Me cogió la mano y nos montamos en su coche. Conducía lejos de la ciudad. 

-¿Adónde vamos?-le pregunté cuando vi que nos dirigíamos a las afueras de Nueva York. 

-A un sitio-me guiñó el ojo. 

-¿Quieres un premio?-le dije riéndome. 

-Luego me lo das-me dijo pícaro. 

Llegamos a un bosque que desconocía y nos adentramos en él. 

Llegamos a una cabaña que estaba justo al lado de un lago que se encontraba en lo más profundo del bosque. 

Harry me abrió la puerta del coche y me dio la mano. 

Entramos y había un salón muy acogedor. Había una mesa decorada con velas. Al fondo del salón había una chimenea que aunque estuviéramos en verano,hacía frío. 

-¿Señorita?-dijo Harry mientras separaba una de las sillas. 

-Gracias-le dije mientras me sentaba en ella. 

Entró en la cocina y llegó con dos platos. 

-Ravioles de queso con nata-me dijo mientras me entregaba uno de los platos. 

-¿Los hiciste tú? 

-Sí. 

-Vaya,menuda sorpresa Styles. 

-Por fin te sorprendo. 

Seguimos comiendo y charlando a la vez. Esta cita era perfecta,hace sólo un mes ni le conocía y ahora estaba enamorada de Harry Styles. 

Terminamos de comer y nos sentamos en el sofá,pasó uno de sus brazos por mis hombros. 

-Ese vestido te queda perfecto. 

-Gracias por el cumplido. 

-Laira,no puedo más,me tienes loco,y si no te lo pregunto ya no me podré controlar,¿Quieres que tú y yo seamos...? 

No le dejé terminar y le besé. 

-¿Esto te vale como respuesta? 

-Por supuesto. 

Agarré de su camisa para pegarle más a mí. Se quitó la blazer,me cogió en brazos y me llevó a una habitación con una cama enorme. 

Me bajó al suelo y le fui desabrochando los botones poco a poco hasta quitarle la camisa y poder acariciar su pecho con una mano mientras que la otra estaba enredada en su pelo rizado. 

-Me vas a perdonar-dijo entre jadeos. 

-¿Eh?-dije confusa. 

-Lo siento pero ese vestido va a acabar hecho trizas-dijo riéndose en mis labios. 

-No seas bruto y bájamelo por la cremallera que está detrás. 

Me bajó la cremallera lentamente mientras yo me deleitaba con sus frías manos rozando mi piel. Mientras me bajaba el vestido,apartó mi pelo de la espalda y lo puso en mi hombro derecho mientras me besaba el cuello por la parte izquierda. Yo no paraba de dar pequeños gemidos,aquello era mi debilidad. Acariciaba mi cintura con tal suavidad que me estremecía.