Capitulo 7

295 11 2
                                    

-¿Dónde vas Erick?-me pregunto mi padre cuando me pillo saliendo de la casa a escondidas.

Me enderece y le conteste:

-Voy a comer con los chicos hoy-mentí

-Ah ¿Por qué no lo dijiste antes?-dijo mientras volvía al interior del comedor.

Largue un suspiro y salí de la casa hacia aquel restaurant donde mis amigos dijeron que conocí a aquella chica, capaz que lograba tener otro flashback y me mostrara algo más de ella, pero al entrar no sentí nada y eso hizo que mis ilusiones de encontrarla cayeran al suelo, rompiéndose.

Me senté en una mesa alejada del gentío y enterré mi rostro en mis manos. ¿Quién diría que encontrarla iba a ser tan difícil?

La mesera me interrumpió para preguntarme si iba a ordenar algo, a lo que le conteste que estaba esperando a alguien. Cuando por fin se va, veo que unas mesas más adelante hay una chica rubia sentada de frente a mí. Se percato que la estaba mirando y me esbozó una gran sonrisa. Debe ser ella, pensé. Me levante de mi asiento y fui al encuentro con aquella chica.

-Hola-me dice con una gran sonrisa.

-Hola-le digo-¿Layla?

-¿Cómo sabes mi nombre?-me pregunta sorprendida pero no asustada.

-Creo que nos conocemos de algún lago-digo sentándome al frente de ella.

-Creo que si-afirma.

Nos quedamos charlando un buen rato, y después de un tiempo la mesera volvió y pedimos unas hamburguesas para comer. Nos las terminamos y le ofrecí ir a la playa a dar un paseo, a lo que ella acepto con muchas ganas.

 --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Tarde un rato en encontrar mi cueva y ponerme algo de ropa. Para cuando ya había terminado era más o menos la 1 de la tarde.

Me apure para llegar a aquel restaurant en el que había conocido a Erick, probablemente esté ahí, aunque hay una gran posibilidad de que no este. Y para mi sorpresa no estaba, asique me dispuse a esperar un poco mientras comía una de esas hamburguesas que tanto me gustan. Pero después de una hora, Erick todavía no llegaba, y estaba segura de que no iba a llegar. Cuando ya estaba fuera del lugar, me encuentro con unas cuantas caras conocidas.

-¡Bruno!-grito tratando de alcanzar a los amigos de Erick-¡Nicolás!

Estos dos, al escuchar sus nombres se giran hacia mí y una mueca de sorpresa recorres sus rostros.

-¿Layla?-Pregunta Nicolás-¿Paso algo?

-Nada grave-dije recuperando el aliento-Solo estoy buscando a Erick, ¿Saben donde esta?

-Lo acabamos de ver en la playa con una chica-Dice Bruno- Creímos que eras tú.

-No, no era yo-dije enojada.

-Erick estuvo bastante raro últimamente- Dijo Nicolás recordando días atrás- Ni siquiera sabía de tu existencia.

Claro, mi padre le borro la memoria, por suerte no le había hablado de los amigos de Erick, sino, no tendría la suerte de poder encontrarlo.

-Si ya lo sé- dije- ¿Pueden llevarme a donde lo vieron?

-Claro lindura- dicen ambos al mismo tiempo.

Me pasan los brazos por mis hombros y me conducen por la plaza hablando de que estoy malgastando el tiempo con Erick y que tendría que estar con algunos de ellos, a lo que me suelto de su abrazo y niego que me sigan acompañando.

Amor AcuaticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora