AHS: MURDER HOUSE

9. Billy Dean Howard: Atracción Paranormal

Abro los ojos. Estoy en la calidez de mi cama. No quiero levantarme. Me obligo a mover las piernas y me dirijo hacia el baño.

Una pequeña nota esta pegada al espejo. La tomo entre mis manos y la abro.

La nota solo contiene una frase escrita en letra mayúscula. "Cuidado con lo que deseas"

Suelto el papel que planea hacia el piso. Lo miro caer y cuando levanto la vista la chica rubia se materializa en el espejo. Me doy la vuelta pero como de costumbre, ya no está ahí.

Esta vez es diferente. El miedo no me paraliza. Simplemente flota en el aire, transformando el aura de la mañana, pero no me impide seguir lavandome los dientes y cambiarme.

Abro la puerta del baño y Troy, mi pequeño enamorado me saluda sonriente. No puedo evitar pegar un salto de la sorpresa.

- No quiero asustarte - me dice el pequeño entregandome una flor.

Es una rosa roja, de las que estan plantadas en el patio.

- Gracias Troy. - le digo examinando la rosa que ahora esta en mis manos.

- ¡Ayuda! - la voz de Kevin suena desde el otro extremo del pasillo.

Inmediatamente corro para ver que es lo que le sucede.

Entro en su habitación. Mi hermano esta parado sobre la cama, como cuando ve una cucaracha.

- ¿Que sucede? - le digo preocupada.

Mi hermano parpadea y mira su alrededor.

- Te juro, que estaba aquí. - dice fuera de sí. - Sé lo que vi.

Kevin mira furtivamente hacia todos lados.

- ¿Que viste Kev? - le pregunto preocupada por su estado de paranoia.

- Al hombre de goma - dice asustado.

Me quedo en la habitación. El miedo de Kevin flota hacia a mí contagiandome de su horroroza sensación.

- Ven - tomo a mi hermano del brazo ayudandolo a bajar de la cama. - Todo va a estar bien - intento tranquilizar a mi tembloroso hermano.

Para eso de las cuatro, la rutina de los miércoles se repite. Una larga cola de turistas espera a entrar a La casa de los asesinatos. Chasqueo la lengua y me abro paso entre los turistas hacia dentro de la casa.

- ¡No grabaciones por favor! - mamá le espeta a un hombre con una cámara de video.

- Hola mamá - la saludo determinada a ir hacia mi cuarto.

- ¡Lily! Ayudame con esto - mi madre me reclama un paso antes de alcanzar las escaleras.

Suspiro, resoplo y me doy la vuelta para ayudar a mi madre en el nuevo negocio familiar.

- Nunca un trabajo normal, en el que debas esforzarte realmente. ¿No? - le digo.

- Liliana. - mi madre me llama por mi nombre completo solo cuando quiere retarme.

Le ruedo los ojos.

- Bienvenidos al tour por "La Casa de Los Asesinatos" - dice el guía del tour.

El Tour había funcionado por dos semanas sin problemas desde aquel incidente del bebé demonio.

Veo que aquél mismo hombre sigue filmando el tour.

- Disculpe señor, pero no puede filmar - le repito lo mismo que mi madre.

El hombre guarda la cámara. Cuando volteo veo de reojo que vuelve a sacarla.