Un sueño. Eso fue lo que cambio mi vida. Un simple sueño. Yo podría haberlo evitado, podría no haber cedido a mi curiosidad y todo hubiera sido tan distinto. Quizás hubiera sido mejor para mí nunca haber llegado a Mistyc Falls, pero entonces nunca le hubiera conocido, y ahora no puedo imaginar un mundo sin él. Él es mi perdición, pero al mismo tiempo es el único que me puede salvar. ¿Salvar de qué? De mí misma.